Es una crema típica inglesa, se utiliza normalmente como relleno de pasteles.
Como me gusta tanto busque la receta por internet, y la encontré en está página.
Es la que mas me gustó y está super bien explicada.
Es muy sencilla, tan sólo requiere paciencia. Por lo que no voy a cambiar ni una coma de la explicación.
Ingredientes:
- 4 limones.
- 4 huevos.
- 200 gramos de azúcar glass.
- 100 gramos de mantequilla (se puede usar un poco menos).
Elaboración:
Lava bien los limones, sécalos y ralla su piel. Después exprímelos, deberás obtener unos 200 ml. de zumo. El azúcar glass puede ser sustituido por azúcar normal, también puedes moler el azúcar para obtenerlo en polvo con un molinillo de café u otro utensilio similar.
Pon en un cazo el zumo de limón, la piel rallada, el azúcar y los huevos, bate con las varillas para que se mezcle y ponlo al fuego a una temperatura media. Si dispones de un termómetro, tenlo a mano para ir controlando la temperatura.
Bate con las varillas constantemente, cuando la mezcla adquiera unos 65-68º C cuajará rápidamente, este momento llegará en unos 10 minutos aproximadamente. Es preferible hacerlo poco a poco, es decir, calentando moderadamente, porque si pones a fuego fuerte y cuaja ya no hay marcha atrás. Para hacer este tipo de cremas sólo hace falta un poquito de paciencia.
Cuando la crema de limón haya adquirido la consistencia de una crema, pásala a otro recipiente a través de un colador por si se hubiera hecho algún grumo. A continuación añade la mantequilla (hoy le hemos puesto 50 gramos, pero puedes poner la totalidad indicada en los ingredientes) y mezcla bien para que se funda. Ahora sólo queda dejar enfriar y el Lemon Curd estará listo para el postre al que lo vayas a destinar.
La crema que no vayas a gastar al momento, ponla en un tarro bien cerrado y resérvala en el frigorífico.
Si os gusta comer pero no soy muy cocineros, la venden en el rincón del gourmet del corte inglés. Aquí teneis una fotillo.